«Yo, la leona seductora, regreso para cubrir de vergüenza a las sumisas y reinar sobre la Tierra. Regreso para sanar la costilla de Adán y liberar a cada hombre de su Eva». Con esta declaración de intenciones, Joumana Haddad da voz a Lilith y continuidad a uno de los mitos más antiguos, subversivos y acallados de la tradición bíblica.
Lilith fue la primera mujer, creada como Adán a semejanza de Dios a partir de barro. Por ello, nunca quiso someterse a él y le abandonó en el Edén. Religión y tradición la castigarían por su desacato, atribuyéndole rasgos demoniacos, pero en estas páginas Lilith regresa, majestuosa y transgresora para reclamar los honores que le pertenecen, a ella y a su estirpe -Nefertiti, Salomé, Dalila y todas aquellas mujeres que han reclamado su lugar en la historia— y hasta Dios sucumbe a su poder y osadía.