―Red ―respira, acercándome y oliendo a pinos y sudor. La combinación más varonil.
Vino directamente del campo. Harvey me llevó al hospital y Rhett se subió a un quad para ir a buscar a Cade. He estado jugando tranquila, pero tenerlo aquí alivia mis nervios.
―¿Cómo estás? He corrido lo más rápido que he podido. ―Me acaricia la nuca con la palma de la mano y se me cierran los ojos.
Me encanta cuando hace eso.
―Ahora mejor ―le digo mientras me besa la frente.
―Todos están en la sala de espera. Les dije que se fueran.
Me río entre dientes, pero una contracción me golpea con fuerza. Me agarro a la mano de Cade y hago lo que puedo por respirar, pero hago una especie de rebuzno demente.