La práctica del Ho'oponopono

El propósito fundamental del ho’oponopono es descubrir la divinidad dentro de nosotros. Utilizando esta práctica es posible entablar una relación con lo divino y aprender que, a cada instante, nuestros errores de pensamiento, palabra y acción pueden ser limpiados. El resultado final es la libertad, el logro de la liberación total del pasado

cada vez que sientas incomodidad, enfado, angustia, o cualquier emoción negativa respecto a un hecho, situación o persona, o hacia ti mismo, di para tus adentros: Lo siento, Perdóname, Gracias, Te amo.

• Lo siento. Tomo la responsabilidad al cien por cien de todo lo que sucede en mi vida.
• Perdóname. Sentido arrepentimiento de los pensamientos erróneos y creencias que en algún momento he tomado en consideración.
• Gracias. Por la oportunidad de borrar mis memorias erróneas.
• Te amo. Transmuta en luz la energía, bloqueos, o vibraciones negativas.

se puede representar el punto cero: como dos polaridades en movimiento que se comunican entre sí y se equilibran sin que ninguna de ellas predomine.

coexistencia de las polaridades opuestas es lo que llamamos «punto cero» espiritual, una experiencia magnética en la que acogemos simultáneamente los aspectos negativos y positivos de nuestras experiencias.

pedimos perdón a nosotros mismos por haber escogido este camino.

estar de acuerdo con el hecho de que somos creadores de nuestra propia vida, que es nuestra elección y nuestra responsabilidad de encarnación, es decir, que lo que vivimos está en línea directa con lo que acarreamos.

El perdón es un elemento de salud y liberación profunda. El camino para aprender a amar se hace «perdonando», pues quien quiere crecer en el amor lo logra viviendo en el perdón. La persona que realmente se libera es quien perdona, echando fuera de su alma cualquier rencor y venganza, que solo le envilecen y consumen.

Cuanto más practiques la gratitud, más profundamente la sentirás en tu corazón

La ley de la manifestación nos invita a dejar de ser víctimas de tiempos y transiciones y, en su lugar, ser creadores de nuestro futuro «ahora», proyectándonos hacia un nuevo ciclo donde desarrollemos lo que llevamos dentro, materializándolo en todos los ámbitos de la vida.