verdad? ¿Y no te pondré en un compromiso con... con este aspecto mío? Bueno, mejor no preguntar; no tiene importancia. Siempre me acuerdo, hermano Vania, de lo buen tipo que eras. ¿Recuerdas cómo te zurraron por mi culpa? Tú no dijiste nada, no me traicionaste, y yo, en lugar de agradecértelo, me estuve burlando una semana ente