Breve historia de la revolución rusa

El Segundo Plan Quinquenal, aunque ambicioso en su objetivo de superar las cuotas de producción previa, se centró más en el dominio de la tecnología que en alcanzar la producción prevista.

La incompetencia administrativa, la inversión insuficiente y la expropiación de los campesinos fueron causa de la producción extremadamente baja de las granjas colectivas, lo que convirtió el sector agrícola más en un problema que en una solución para la inversión industrial. La primera consecuencia de ello fue la hambruna de 1932 y 1933

a causa de la confiscación estatal.
La colectivización incluyó el proceso de desnomadización de los pastores de Asia Central, en su mayoría kazajos. Entre 1931 y 1933, murió el 40 % de los kazajos por la pérdida de su ganado (ovejas) y por una epidemia de tifus.

En julio de 1931, estaba ya colectivizado el 53 % de los hogares campesinos; en 1932, el 61,5 %. En 1941, el 98 % de la tierra cultivada pertenecía a los koljós o los sovjós. Entre 1932 y 1933, probablemente de cuatro a cinco millones de personas murieron asesinadas en el proceso de deskulakización o de hambre después de quedarse sin grano a causa de la confiscación estatal.

La colectivización se desarrolló a través de la creación de dos tipos de granjas colectivas: koljós (granjas colectivas, comunes y cooperativas) y sovjós (granjas estatales donde los campesinos trabajaban por un sueldo pagado en dinero).

No todos los campesinos se oponían a la colectivización. Los más pobres –bedniki–, las familias sin tierra, posiblemente le dieron la bienvenida. Pero la gran mayoría de los seredniaki (la clase media campesina) no se dejó impresionar por la promesa de tractores y maquinaria a cambio de sus tierras.

La colectivización del campo, «el asalto al último bastión del antiguo régimen», afectó sobre todo a las provincias productoras de grano, (región del Volga, Ucrania, estepas fértiles de Asia Central, y a las regiones de pesca y caza en el norte de Siberia).

El estalinismo introdujo el modelo de planificación económica (economía centralizada) a finales de la década de 1920, a través de los planes de desarrollo económico quinquenales, que eran actos legislativos. Podían modificarse, pero, en general, especificaban la dirección de la economía nacional según objetivos numéricos.

Stalin cambió la política multinacional, fortaleció la centralización de la administración, y suprimió las empresas privadas y el comercio individual. Reteniendo el dogmatismo marxista-leninista, fundamentó la legitimidad política del régimen no sólo en la Revolución de Octubre, sino también en el nacionalismo ruso y en una glorificación del poder estatal que enfatizaba los valores de jerarquía y patriotismo y el culto a la personalidad.

A pesar de algunos contrastes ideológicos, fascismo, nazismo y comunismo compartían características básicas en sus métodos de gobierno: un líder dominante y un Estado controlado por un solo partido que monopoliza los instrumentos de coacción y los medios de comunicación; la persecución de cualquier individuo independiente, organización o institución capaz de desafiar la ideología oficial o de interponerse entre los órganos centrales estatales y los ciudadanos ordinarios; fin de la separación entre la vida privada y pública.