bookmate game
es
Livros
Thomas Bernhard

El sobrino de Wittgenstein

Thomas Bernhard, durante una estancia en un sanatorio, profundizó su amistad con Paul Wittgenstein, hombre original, pintoresco y patético, un verdadero personaje de novela. En cuanto a su tío Ludwig, el mítico filósofo en cuya vida o leyenda se inspiraba Corrección, sólo aparece aquí como en hueco, como una ausencia muy marcada. Se ha dicho que mientras Ludwig llevó su filosofía al papel y no su locura, Paul era un loco porque reprimió su filosofía y no la publicó, exhibiendo sólo su locura. Un libro con fuerte acento «autobiográfico» en el que el autor nos confía una vez más, y cada vez mejor, cosas triviales y profundas, y divertidas hasta saltarse las lágrimas, sobre la vida, el arte, los premios literarios, los cafés vieneses, la vida en el campo, las carreras de automóviles, la enfermedad y la muerte, en uno de esos soliloquios alucinados, repetitivos y despiadados de los que posee el secreto. En esta furiosa revelación que se inflige y nos inflige, ese terrible narrador, decididamente incómodo, nos habla también por primera vez de la amistad. Lo hace admirablemente y, por utilizar una de sus expresiones, sin el menor miramiento, y eso hace mucho daño.
120 páginas impressas
Publicação original
2006
Ano da publicação
2006
Já leu? O que achou?
👍👎

Impressões

  • Diego Zapatacompartilhou uma impressãohá 3 meses
    👍Vale a leitura
    🔮Segredos Obscuros
    🎯Vale a pena
    💧Sentimental

  • Pablocompartilhou uma impressãohá 3 anos
    👍Vale a leitura

Citações

  • Rafael Ramosfez uma citaçãohá 4 dias
    Éramos semejantes y sin embargo totalmente distintos. Por ejemplo, los pobres preocupaban a Paul y lo conmovían, a mí me preocupaban pero no me conmovían, porque, por mi mecanismo mental, nunca he sido capaz de conmoverme al estilo de Paul por ese tema viejo como el mundo, y aún hoy soy incapaz de ello. Paul se echó a llorar al ver a un niño acurrucado a orillas del Traunsee, el cual realmente, como comprendí enseguida, había sido puesto por su astuta madre a orillas del Traunsee sólo con el repulsivo fin de conmover y provocar la mala conciencia de los que pasaran y desatar sus bolsas. A diferencia de Paul, yo no había visto sólo a aquel niño explotado por su codiciosa madre y su miseria, sino también detrás, agachada entre unos arbustos y contando todo un montón de billetes con asquerosa habilidad financiera, a la madre de aquel niño explotado de la forma más innoble; Paul sólo veía al niño y su miseria, no a la madre que estaba allí detrás contando dinero, y él se puso a sollozar incluso y le dio al niño, por decirlo así avergonzándose de su propia existencia, un billete de cien chelines; mientras que yo percibí toda la escena, Paul sólo había visto la parte superficial de esa escena, la necesidad del niño en su inocencia, no a la madre innoble en segundo plano, la explotación perversa y abyecta por decirlo así de la bondad de mi amigo, que para él tenía que quedar oculta pero yo tenía que ver.
  • Rafael Ramosfez uma citaçãohá 4 dias
    Así explotó también la cabeza de Nietzsche. Así explotaron en fin de cuentas todas esas locas cabezas filosóficas, porque no pudieron seguir tirando su riqueza mental. En esas cabezas surge finalmente de forma continua y realmente ininterrumpida la riqueza mental, con una velocidad mucho mayor y más atroz que aquella con la que puede ser tirada por la ventana (de su cabeza), y un día su cabeza explota y están muertos.
  • Rafael Ramosfez uma citaçãohá 4 dias
    lo mismo que Paul pereció por su enfermiza sobreestimación de sí mismo y del mundo, yo también pereceré, a la corta o a la larga, por mi propia sobreestimación enfermiza de mí mismo y del mundo.

Nas estantes

fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)