El inconsciente, para Althusser, no tiene rigurosamente nada que ver con la memoria: “Si decimos que el inconsciente es una memoria –escribe–, volvemos a caer en uno de los peores conceptos de la psicología, y nos sentimos tentados a creer que memoria = historia, que cura = remembranza rectificada = buena historicidad, que curar una neurosis es restaurarla a su historicidad...”.