es

Margaret Rogerson

  • Aida Rodriguezfez uma citaçãoano passado
    ¿No se daban cuenta de que sus vidas valían para algo más que para aspirar al dudoso afecto de un tontaina cualquiera? ¿De que la vida no giraba sólo en torno al desamor?

    Pero entonces lo vives en tus propias carnes y eres igual que todas las demás.
  • Lena Pérezfez uma citaçãoano passado
    Habían venido al mundo como un par de cabritillas antes de que un elfo borracho las encantara por diversión.
  • Lena Pérezfez uma citaçãoano passado
    Un monstruo como ese había matado a mis padres cuando era una cría y los había dejado en tal estado que Emma no me dejó ver sus cuerpos
  • Lena Pérezfez uma citaçãoano passado
    podría destruir la mayoría de los encantamientos si quisiera —continuó él, que seguía contemplando a su alrededor algo que yo no lograba ver—. Pero, cuando he dicho que este era poderoso, hablaba en serio. Sobrepasa incluso mi poder. Tábano debe de haber consumido una gran cantidad de energía para conseguir semejante efecto, lo que resulta extraordinario, pues nunca lo he visto mover un dedo a menos que fuera estrictamente necesario.
  • Lena Pérezfez uma citaçãoano passado
    No pinto porque quiera ni porque sea buena, sino porque es lo que debo hacer, el motivo por el que vivo y respiro, para lo que fui creada.
  • Lena Pérezfez uma citaçãoano passado
    Para salvar su vida, para salvar la vida de ambos, la mortal debía beber del Pozo Verde. Eso si los elfos no los capturaban antes.
  • Lena Pérezfez uma citaçãoano passado
    Un cuervo para un peligro incierto. Seis para uno inminente. Doce para la muerte, si no se evita. El encantamiento queda sellado.
  • Lena Pérezfez uma citaçãoano passado
    No debería habernos encontrado aquí, al menos no tan rápido. Algo va mal.
  • Lena Pérezfez uma citaçãoano passado
    Responde a la llamada de la corte del invierno, que siempre pretende extender su escarcha por las tierras del otoño.

    —El cuerno —murmuré— se lo ordena. No tiene elección.
  • Lena Pérezfez uma citaçãoano passado
    el arte. Nosotros podíamos transmutar sustancias con la misma facilidad con la que respirábamos, pero, para los elfos, aquella creación no existía. Era tan contraria a su naturaleza que tenía el poder de destruirlos. Y, por increíble que pareciera, incluso algo tan trivial como asar una liebre en una hoguera al aire libre era considerado arte según las supuestas fuerzas que gobernaban a los de su especie.
fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)