Mentiría si dijera que no sentí curiosidad. El broche, por supuesto, era una pieza de arte humano, como el resto de su atuendo. Mucho tiempo atrás, Grajo había sido muy conocido en Extravagancia. Y un buen día, de improviso, desapareció del mapa. Los elfos codiciaban el arte por encima de todo. ¿Qué calamidad podía apartar a alguien de esa costumbre? ¿Tendría algo que ver con el adorno que acababa de quitarse