Citações
El niño, como el hombre, no posee más que aquello que inventa. Usa lo que existe, pero no lo posee.
Ufff..
Pensaba en que si un hombre y una mujer que se aman y se acercan, no sienten que ese instante puede provocar nada menos que un ser, y no pueden acompañar a ese ser ni siquiera con una ráfaga de conciencia, ni de amor, ni de júbilo, ni de ternura, ni de terror, ni de piedad, quiere decir que el hombre nace solo. Y que igual que nace, permanece y muere solo.
Porque lo que sigue ya es distinto, añadido y provocado. Ya es el amor a una conmovedora presencia sin remedio; ya es el natural cuidado a lo indefenso; ya es la zozobra ante un llanto oído; ya es la sensación de estar ante algo, tangible y nuestro, que nos prolonga.
Porque lo que sigue ya es distinto, añadido y provocado. Ya es el amor a una conmovedora presencia sin remedio; ya es el natural cuidado a lo indefenso; ya es la zozobra ante un llanto oído; ya es la sensación de estar ante algo, tangible y nuestro, que nos prolonga.
A veces llega a un buen recuerdo o a un buen deseo y entonces los músculos de la cara se suavizan imperceptiblemente. O se endurecen, de pronto, si el pensamiento ha tropezado con aquello en que duele pensar.
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