Rodado en 16 mm (usando una Bolex a cuerda), de una manera precaria y amateur, con los estudiantes de la escuela de cine, el film de Birri es un mediometraje documental que testimonia las dramáticas condiciones en que sobreviven los pobres en los suburbios de Santa Fe; el film de Torre Nilsson, en cambio, es un ejemplo de «cine culto y moderno» que observa la decadencia de una familia aristocrática con una técnica impecable y una sofisticada puesta en escena. Tire dié y La casa del ángel señalan dos tendencias nítidamente diferenciadas en el cine joven de la década de 1950.