Supuestamente nos casamos por amor —respondió Ayla al fin. La palabra era como una semilla amarga en su lengua. Nunca se había enamorado. No así. Pero había sentido amor… por su familia.
Crier frunció el ceño.
—Eso parece… una mala idea.
—Estoy de acuerdo.
La voz de Crier tomó un tono más suave, apenas audible.
—Suena como algo que podría provocar mucho sufrimiento.