¿QUIÉN ESTÁ HABLANDO?
Cuando te descubras juzgándote a ti mismo, el primer paso es preguntarte: «¿Quién está hablando?». ¿Es el crítico exagerado o es el amigo auténtico? ¿En el espejo ves un rostro burlón o el rostro de un amigo? Escucha al amigo auténtico y deja que el crítico pase de largo; no te quedes enganchado a sus ataques tóxicos. Practicar el mindfulness dejando pasar los pensamientos críticos y duros para dirigir la atención a la respiración te permitirá dejar que el crítico pase de largo. Cuando el crítico interno se pone en marcha, vuelve a dirigir la atención amablemente hacia la respiración, la postura de tu cuerpo o a las sensaciones de tu alrededor. Pero, por encima de todo, mantén el principio de que, sea lo que sea lo que suceda, no vas a perder tu propia amistad.