Elsie Silver

―Red ―respira, acercándome y oliendo a pinos y sudor. La combinación más varonil.

Vino directamente del campo. Harvey me llevó al hospital y Rhett se subió a un quad para ir a buscar a Cade. He estado jugando tranquila, pero tenerlo aquí alivia mis nervios.

―¿Cómo estás? He corrido lo más rápido que he podido. ―Me acaricia la nuca con la palma de la mano y se me cierran los ojos.

Me encanta cuando hace eso.

―Ahora mejor ―le digo mientras me besa la frente.

―Todos están en la sala de espera. Les dije que se fueran.

Me río entre dientes, pero una contracción me golpea con fuerza. Me agarro a la mano de Cade y hago lo que puedo por respirar, pero hago una especie de rebuzno demente.

“Cuanto más se resisten, más feliz soy”.

La mirada dice que no estoy enojado, estoy decepcionado. Y odio esa distinción, porque en el fondo, odio fallar a la gente. Cuando están enojados, significa que se preocupan por ti.

Quieren algo mejor para ti. Saben que eres capaz de algo mejor. Cuando son indiferentes así, es casi como si esperaran que lo arruinaras.

“Y Eaton, esa chica es mi hija. mi princesa Así que cuida tus malditos modales, mantén tus manos quietas y no te metas en problemas, ¿sí?

princesa niñera de labios exuberantes aquí.

"Bienvenida al lado salvaje, princesa".

“En lugar de besar las páginas de tu revista, puedes probar lo real”.

Él me ilumina. Él me quema. Y disfruto de su calor.

“Te pones el sombrero, te montas en el vaquero”.

"¿Qué diablos es la regla del sombrero de vaquero?"