Gracias a la neurociencia, en los últimos años hemos avanzado mucho en la comprensión de cómo funciona la comunicación humana y por primera vez estamos entendiendo cómo se produce esta interacción a nivel no consciente entre personas, qué mensajes intercambiamos y el impacto que tiene en las relaciones que construimos con cada persona. Por tanto, conocer qué estamos comunicando con nuestro lenguaje corporal es vital para cualquier persona y sobre todo para aquellas cuya profesión depende de la credibilidad, de generar confianza, de la capacidad de conectar con los demás.
Tanto si eres abogado, médico o directivo, además de tener el conocimiento y experiencia necesarios para desarrollar tu trabajo con calidad profesional, es esencial que te asegures de que tu comunicación no verbal corrobora tu conocimiento y experiencia. En el caso de la relación médico-paciente, un estudio sobre denuncias de pacientes demostró que en la mayoría de casos el motivo no era la competencia técnica del médico, sino la forma de relacionarse. Los pacientes habían denunciado al médico porque no se habían sentido atendidos, no habían percibido que el médico se estuviese ocupando de ellos, no les había generado confianza; en definitiva, era un problema de comunicación del médico, no de conocimientos clínicos.
Conocer y utilizar el lenguaje corporal apropiadamente te ayudará a establecer relaciones más positivas con los demás, a reforzar vínculos, a comunicar tus ideas y opiniones de forma persuasiva, a mejorar tu capacidad de transmitir confianza, credibilidad y carisma. Conseguirás mejorar el resultado de tus conversaciones y tu capacidad relacional.
También serás capaz de entender y predecir el comportamiento de las personas, anticipar si el cliente va a comprar, la decisión de un inversor potencial o la motivación real de tu interlocutor; identificarás si has conseguido un verdadero acuerdo o estás ante un posible conflicto, y con la práctica llegarás a reconocer cuándo te mienten, pero sobre todo te sentirás más seguro de tu capacidad para comunicar tus ideas y opiniones, con la eficacia y claridad que solo se consigue cuando se dominan las dos conversaciones, cuando tus palabras y tu cuerpo dicen lo mismo.
El psicólogo Albert Mehrabian1 en una investigación sobre comunicación de emociones identificó que solo el 7% de toda la información que recibimos nos llega a través de las palabras. El resto es comunicación no verbal, y se divide en un 38% que nos llega por medio de la voz y el 55%