artificial durante dos minutos provoca la activación de las áreas cerebrales de la alegría; cuando los músculos de la sonrisa se activan, el cerebro interpreta que estás contento. Sucede lo mismo con las expresiones de emociones negativas y con determinados gestos y posturas. Un estudio de la psicóloga social Amy Cuddy sobre las posiciones de poder, posiciones corporales abiertas y expansivas, demuestra que, si son mantenidas durante dos minutos, provocan cambios hormonales que alteran el estado de ánimo de la persona, la cual se siente más poderosa. En el capítulo de liderazgo lo comentar