A primera vista, «Having it Out with Melancholy» puede parecer un poema deprimente. Sin embargo, en una segunda lectura, se aprecia la intensidad apasionada con la que Jane Kenyon amaba la vida, el coraje necesario para exponer la propia fragilidad, la gratitud por la existencia. «Yo creo que escribir ese poema fue mi esfuerzo para comprender y controlar lo que me estaba ocurriendo», le dijo a Bill Moyers.