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Livros
Josep Burgaya

El Estado de bienestar y sus detractores

Durante décadas, el Estado de bienestar y el modelo social europeo han hecho posible la creación de sociedades inclusivas, bastante justas y equitativas, y con buenos niveles de seguridad colectiva. Un acuerdo y un consenso histórico en el ámbito político y social, que descansaba sobre una determinada noción de la economía, el keynesianismo, donde el mercado y la acción correctora y equilibradora de la intervención pública ponían coto a la desigualdad y a las ineficiencias que podían llevar al colapso.
Un sistema que tuvo siempre sus detractores, quienes aprovecharon los efectos de las crisis petroleras de los años setenta para imponer una revolución liberalconservadora que estableció el triunfo absoluto de los mercados desregulados, del individualismo extremo y del afán de lucro desmesurado. Se apostaba por una sociedad de ganadores y de perdedores.
Este libro trata tanto de los fundamentos políticos y económicos del Estado de bienestar, como de los supuestos en que se ha basado el combate contra él. De cómo el liberalconservadurismo triunfante ha desnaturalizado y puesto en jaque al modelo social europeo y nos ha llevado hasta la crisis y el desconcierto actual.
369 páginas impressas
Detentor dos direitos autorais
Bookwire
Publicação original
2013
Ano da publicação
2013
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Impressões

  • J Alberto Villalvazocompartilhou uma impressãohá 5 anos
    💡Aprendi Muito

    Buen libro. Me ha servido mucho para seguir aprendiendo sobre el Estado de Bienestar .

Citações

  • J Alberto Villalvazofez uma citaçãohá 5 anos
    Las agencias de rating han tenido también en esta crisis una función bastante triste. Su sistema ha resultado extremadamente perverso y a pesar de ello continúan repartiendo bendiciones y condenas con unos efectos económicos extraordinarios. En primer lugar, se trata de un sistema que tiende el oligopolio, con solo tres empresas de calificación de crédito que realmente cuentan: Fitch, Moodys y Standard & Poor’s. En segundo lugar, son agencias pagadas por el emisor de la deuda y, por lo tanto, tienden a subestimar sistemáticamente el nivel de riesgo. En tercer lugar, contribuyeron a agravar la crisis al proporcionar irracionalmente buenas calificaciones a productos que contenían hipotecas subprime. Y fue justamente cuando se evidenciaron calificaciones «triple A» en productos basura cuando se desencadenó la crisis. Finalmente, tras la crisis y la recesión, pretenden recuperar su credibilidad sobrecastigando las emisiones de deuda de los estados, con los costes adicionales de financiación que esto comporta.
  • J Alberto Villalvazofez uma citaçãohá 5 anos
    nera igualitaria. De hecho, quienes menos tienen son los que habitualmente más recurren y se benefician de las prestaciones públicas.
  • J Alberto Villalvazofez uma citaçãohá 5 anos
    financiación de las inversiones, servicios y gasto público se haría a través de una política fiscal progresiva que penalizaría más a las rentas altas, de capital, que a las que provenían del trabajo. La clave del planteamiento tributario de Keynes es que, más allá de ser un instrumento de financiación pública, es un mecanismo de redistribución de la renta. Paga más quien más tiene, pero todo el mundo recibe los servicios de ma‍
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