Pero, al final de todo, la existencia es salvarse en un mundo que decide hundirse en el borramiento de la identidad, de la búsqueda inagotable de desaparecer en la destrucción, en la guerra continua que no parece tener fin, en los avances tecnológicos en los que la inteligencia artificial busca reemplazar a toda la humanidad pues consume la misma cantidad de agua diaria que todo el mundo.