es
Joana Marcus

Ciudades de humo

Avise-me quando o livro for adicionado
Para ler este livro carregue o arquivo EPUB ou FB2 no Bookmate. Como carrego um livro?
  • Renata Odzfez uma citaçãohá 5 meses
    ¿Por qué no viniste anoche?

    Trisha, al otro lado de la mesa, se atragantó con el agua y Jake tuvo que darle palmaditas en la espalda.

    —Estaba cansada
  • melanyleonormartinezfez uma citaçãohá 5 meses
    Aun así, su padre la llamaba Alice cuando estaban solos. A ella le gustaba ese nombre humano,
  • melanyleonormartinezfez uma citaçãohá 5 meses
    No sabía si era del todo normal que un mismo sueño se repitiera una y otra vez,
  • orifez uma citaçãohá 2 anos
    —¿Por qué no viniste anoche?

    Trisha, al otro lado de la mesa, se atragantó con el agua y Jake tuvo que darle palmaditas en la espalda.
  • Solange Anahifez uma citaçãohá 3 anos
    Supongo que no eres consciente de que has sido feliz hasta que dejas de serlo.
  • Maria Briseñofez uma citaçãohá 4 dias
    —Tengo que irme —murmuró Rhett, siguiéndolos con la mirada—. Supongo que querrán que los guardianes hablemos antes de empezar.

    —Nos vemos después —susurró Alice, más apenada de lo que pretendía sonar.

    Rhett estaba a punto de salir, pero suspiró, volvió atrás, la sujetó de la nuca y le dio un beso corto en los labios.

    —Estaré bien. Te lo prometo.

    Dicho esto, se marchó y ella hundió la cara en sus manos.
  • Maria Briseñofez uma citaçãohá 4 dias
    —Tengo que irme —murmuró Rhett, siguiéndolos con la mirada—. Supongo que querrán que los guardianes hablemos antes de empezar.

    —Nos vemos después —susurró Alice, más apenada de lo que pretendía sonar.

    Rhett estaba a punto de salir, pero suspiró, volvió atrás, la sujetó de la nuca y le dio un beso corto en los labios.

    —Estaré bien. Te lo prometo.

    Dicho esto, se marchó y ella hundió la cara en sus manos.
  • Maria Briseñofez uma citaçãohá 4 dias
    —Tengo que irme —murmuró Rhett, siguiéndolos con la mirada—. Supongo que querrán que los guardianes hablemos antes de empezar.

    —Nos vemos después —susurró Alice, más apenada de lo que pretendía sonar.

    Rhett estaba a punto de salir, pero suspiró, volvió atrás, la sujetó de la nuca y le dio un beso corto en los labios.

    —Estaré bien. Te lo prometo.

    Dicho esto, se marchó y ella hundió la cara en sus manos.
  • Maria Briseñofez uma citaçãohá 4 dias
    Se había acercado a él para consolarlo, y fue entonces cuando vio los cuerpos de Dean y Saud, que habían muerto dándose la mano. Sus amigos. Esos dos chicos que, apenas unas horas antes, la habían sacado a bailar para que no se sintiera sola. Jake lloraba de manera inconsolable, pero dejó que Alice lo abrazara.
  • Maria Briseñofez uma citaçãohá 5 dias
    ¿De dónde has sacado tú esto? No te pega nada, y dudo que sea la indumentaria que Max da a los principiantes.

    —Para empezar, ya no soy una principiante.

    —Discutible.

    —Y me las dejó una de los intermedios.

    —Supongo que el pintalabios también fue cosa suya.

    —De dos chicas de mi habitación.

    —Vaya, ya me caen bien. ¿Quiénes son? Les subiré la nota.

    —Eso es abuso de poder. —Ella no pudo evitar reírse.

    —Bah, nadie se enterará nunca.
fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)