El doctor Guerra me explica, con paciencia de profesor, que si los perros se extinguieran de la faz de la tierra no pasaría absolutamente nada en el ecosistema, porque el perro es un animal exótico, sin depredadores naturales, que cuando no está bajo el estricto control de un humano responsable se comporta como una plaga, solo que, a diferencia de ratones, cucarachas, jabalíes, castores o conejos, no se puede extinguir con veneno o a escopetazos.