La obra presenta y desarrolla los aspectos clásicos de la gestión financiera, abordando las variables y fórmulas tradicionales utilizadas para proyectar y cuantificar una realidad determinada, como herramienta para el analista. En este planteo el autor introduce el estudio de una variable importante muchas veces dejada de lado o minimizada por el economista más tradicional: la persona y su comportamiento, el que se manifiesta como un factor complejo y casi siempre impredecible. De esta manera, la obra hace hincapié en la forma en que las personas toman decisiones financieras en un determinado contexto, lo que agrega valor al pronóstico del analista.