Atrapa la liebre

En la copa del árbol que tengo encima, todos los pájaros se han convertido en piedras

ganchillo con ellas y las voy urdiendo de forma que ni un rayo de luz pueda pasar a través del denso tejid

Sopeso las palabras en la lengua extraña, hago

Las palabras se me caen de la boca y se me pegan a la gabardina como un montón de lapas. ¿Cuándo fue la última vez que hablé en esta lengua?

Toda una lengua enterrada muy dentro de mí, una lengua que había esperado pacientemente esta pequeña palabra para extender sus extremidades huesudas y despertar como si nunca hubiera estado dormida. Lejl

Pero incluso los álbumes ilustrados tienen que empezar de alguna maner

Qué pasó en realidad entre nosotras? ¿Importa realmente? Las buenas historias nunca van de lo que pasa en realid

convertiría en un boceto inacabado. Es lo que harías tú, ¿verdad? Perdón, ella. Es lo que habría hecho ella si estuviese aquí. Pero soy yo quien cuenta esta historia. Puedo hacerle lo que me dé la gana. Ella no puede hacerme nad

menos aquí estoy segura, lejos de su sutil tiranía. Después de toda una década vuelvo a mi lengua, a su lengua y a todas las otras lenguas que abandoné conscientemente, como a un marido violento, una tarde en Dublí

Elijo continuar porque puedo