Kemp, un joven periodista trotamundos, bebedor de ron y álter ego del autor, abandona Greenwich Village, en los años cincuenta, con destino a Puerto Rico, donde consigue un trabajo como periodista en el San Juan Daily News. Allí trabaja una variopinta fauna de personajes: misántropos, desengañados, fracasados, ambiciosos dispuestos a rehacer el mundo, todos ellos parias en busca de una existencia mejor en el trópico. Pero la paradisíaca tríada de ron, sexo y sol se convierte en prolongadas borracheras, peleas sin fin y fiestas desmelenadas de una sexualidad salvaje. Y mientras lucha contra la irrisoria libertad del aburrimiento, Kemp asiste a la lenta agonía de una isla corroída por el dinero, las ambiciones de Estados Unidos y el hipócrita compromiso de los periodistas. Esta primera novela del creador del llamado «periodismo gonzo», que brilló con todo su esplendor en Miedo y asco en Las Vegas, es la crónica mordiente de una desilusión. «Hilarante, absolutamente real y trágica… Qué fascinante e interesante hubiese sido que, en 1959, a los 22 años, Hunter S. Thompson se hubiese largado por ejemplo a Puerto Rico, se hubiera bebido su peso en ron diariamente, hubiera follado toda la noche y se hubiera sentado bajo una sombrilla a escribir una novela. Bueno, pues lo hizo. La novela permanecía enterrada y olvidada en el húmedo sótano de su fortificado rancho de Colorado, hasta que un amigo la desenterró. Se llama El diario del ron y la espera ha valido la pena… Se trata de una verdadera joya, una novela ágil y bien construida, que deja al lector inquieto y sonriente» (Scotland on Sunday). «Salvaje, agudo, visceral, cínico y sarcástico… Un libro muy divertido que hará que, en comparación, tu vida parezca sumamente aburrida» (Scene).