Qué tontería estás diciendo? Una no se enamora sin haber conocido suficientemente a alguien. Además, ya tengo mis años. No estoy yo para romances juveniles. Los adultos, cuando se atraen, se aproximan, notan la presencia del otro, se huelen, intercambian palabras y se tantean». Eso habría dicho entre risas. Pero ahora ya no soy capaz de reírme. Es un amor estúpido. Un amor semejante a una bestia herida y acurrucada, que está paralizada y no se puede mover. Yukihiko se adueñó de mí, me dejó herida de amor, como si fuera lo más fácil del mundo, sin armas arrojadizas, sin garras ni colmillos