—A ver si me entero bien, ¿por eso me has invitado a la fiesta de Dean esta noche? —le digo con sarcasmo—. ¿Para emborracharme?
—No. —Garrett niega con la cabeza, visiblemente agotado—. Para ayudarte a ver que no pasa nada por bajar la guardia a veces. Mira, me toca conducir a mí esta noche, pero me ofrezco a ser algo más que tu conductor. Seré tu guardaespaldas y tu camarero y, lo más importante, tu amigo. Me comprometo a cuidar de ti esta noche, Wellsy.