—Si cree que ama esta ciudad, se equivoca, escritor. Ama los recuerdos que tiene aquí, eso se llama «nostalgia». La nostalgia es nuestra capacidad para convencernos de que nuestro pasado, en lo esencial, fue feliz y que, por consiguiente, tomamos las decisiones correctas. Cada vez que evocamos un recuerdo y nos decimos «qué bien estuvo», es de hecho nuestro cerebro enfermo el que rezuma nostalgia para convencernos de que lo
que vivimos no fue en vano, de que no perdimos el tiempo. Porque perder el tiempo es perder la vida.