es
Mercedes Ron

10.000 millas para encontrarte

Avise-me quando o livro for adicionado
Para ler este livro carregue o arquivo EPUB ou FB2 no Bookmate. Como carrego um livro?
  • b4474846638fez uma citaçãohá 10 meses
    Lo habíamos conseguido… Habíamos conseguido que funcionara, habíamos formado una familia preciosa y, lo mejor de todo, ninguno de los dos tuvo que renunciar a nada que no estuviera dispuesto a renunciar.

    Habíamos encontrado el equilibrio perfecto.

    Habíamos superado las diez mil millas que nos separaban
  • b4474846638fez uma citaçãohá 10 meses
    mundo ni las diez mil millas que nos separaban ni los malditos seis meses que hacía que no nos veíamos podían hacer que mi cuerpo y mi mente dejaran de estallar cada vez que la veía
  • b4474846638fez uma citaçãohá 10 meses
    pero ni todo el maldito autocontrol del
  • b4474846638fez uma citaçãohá 10 meses
    Creía que no te acostabas con cualquiera —dijo unos segundos después en un tono gélido que me costó reconocer como suyo.

    No lo pensé.

    —Me acosté contigo, ¿no? —respondí
  • b4474846638fez uma citaçãohá 10 meses
    —Tu vida está aquí —lo interrumpí a pesar de que mi corazón sufría estragos por superar el hecho de que hubiese admitido en voz alta que se había enamorado de mí—. Y la mía jamás estará en este lugar
  • b4474846638fez uma citaçãohá 10 meses
    Lo último que recuerdo de ese momento es que los dedos de Alex dejaron de apretar los míos con fuerza y lo triste que se me hizo pensar que quizá… quizá esa sería la última vez que los entrelazaba con los míos
  • b4474846638fez uma citaçãohá 10 meses
    distancia, con una chica que consiguió encontrar mi corazón para cogerlo y llevárselo con ella
  • b4474846638fez uma citaçãohá 10 meses
    Si alguna vez lo fui, fue durante treinta días a miles de millas de
  • Natana Benítezfez uma citaçãoano passado
    Sois los atardeceres de un sueño que espero nunca termine.

    Gracias, gracias y mil gracias.
  • Natana Benítezfez uma citaçãoano passado
    —A París —dijo abriendo mucho los ojos.

    —Te llevaré a París. La torre Eiffel es muy bonita…

    —Pero a Disneyland, a mí la torre Eiffel me da igual —me interrumpió y mi cara debió de ser un poema.
fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)