Mercedes Ron

10.000 millas para encontrarte

Avise-me quando o livro for adicionado
Para ler este livro carregue o arquivo EPUB ou FB2 no Bookmate. Como carrego um livro?
  • b4474846638fez uma citaçãohá 8 meses
    Lo habíamos conseguido… Habíamos conseguido que funcionara, habíamos formado una familia preciosa y, lo mejor de todo, ninguno de los dos tuvo que renunciar a nada que no estuviera dispuesto a renunciar.

    Habíamos encontrado el equilibrio perfecto.

    Habíamos superado las diez mil millas que nos separaban
  • b4474846638fez uma citaçãohá 8 meses
    mundo ni las diez mil millas que nos separaban ni los malditos seis meses que hacía que no nos veíamos podían hacer que mi cuerpo y mi mente dejaran de estallar cada vez que la veía
  • b4474846638fez uma citaçãohá 8 meses
    pero ni todo el maldito autocontrol del
  • b4474846638fez uma citaçãohá 8 meses
    Creía que no te acostabas con cualquiera —dijo unos segundos después en un tono gélido que me costó reconocer como suyo.

    No lo pensé.

    —Me acosté contigo, ¿no? —respondí
  • b4474846638fez uma citaçãohá 8 meses
    —Tu vida está aquí —lo interrumpí a pesar de que mi corazón sufría estragos por superar el hecho de que hubiese admitido en voz alta que se había enamorado de mí—. Y la mía jamás estará en este lugar
  • b4474846638fez uma citaçãohá 8 meses
    Lo último que recuerdo de ese momento es que los dedos de Alex dejaron de apretar los míos con fuerza y lo triste que se me hizo pensar que quizá… quizá esa sería la última vez que los entrelazaba con los míos
  • b4474846638fez uma citaçãohá 8 meses
    distancia, con una chica que consiguió encontrar mi corazón para cogerlo y llevárselo con ella
  • b4474846638fez uma citaçãohá 8 meses
    Si alguna vez lo fui, fue durante treinta días a miles de millas de
  • Natana Benítezfez uma citaçãohá 10 meses
    Sois los atardeceres de un sueño que espero nunca termine.

    Gracias, gracias y mil gracias.
  • Natana Benítezfez uma citaçãohá 10 meses
    —A París —dijo abriendo mucho los ojos.

    —Te llevaré a París. La torre Eiffel es muy bonita…

    —Pero a Disneyland, a mí la torre Eiffel me da igual —me interrumpió y mi cara debió de ser un poema.
fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)