es
Stephanie Garber

La balada de nunca jamás

Avise-me quando o livro for adicionado
Para ler este livro carregue o arquivo EPUB ou FB2 no Bookmate. Como carrego um livro?
  • linet nayibe velazco villamizarfez uma citaçãoano passado
    —La piedra de la alegría tiene el potencial de hacerte perder la cabeza, incluso más que la piedra de la suerte. La gente mata para conservar la juventud. Esa piedra también puede provocar celos e impulsividad, así que será difícil de conseguir. Y la verdad… —Jacks sonrió—. La verdad nunca es lo que quieres que sea, Pequeño Zorrillo.
  • Valeria Perillafez uma citaçãohá 18 dias
    —Sin duda estaba teniendo una pesadilla.

    —A mí no me lo pareció, Pequeño Zorrillo, y llevo aquí toda la noche.
  • Valeria Perillafez uma citaçãohá 18 dias
    —Hablas en sueños —dijo con lentitud—. Has dicho mi nombre… un montón.
  • Valeria Perillafez uma citaçãohá 18 dias
    Evangeline supo en ese momento que no solo la llevaría a través de las aguas heladas. Atravesaría el fuego con ella si tuviera que hacerlo, la arrancaría de las garras de la guerra, la sacaría de ciudades derrumbándose y mundos desmoronándose.
  • mermerloarfez uma citaçãomês passado
    Liana Fox creía en empezar el día con una historia.
  • mermerloarfez uma citaçãomês passado
    La gente lo llamaba «corazón roto», pero Evangeline creía que perder a alguien a quien amabas te rompía algo más que el corazón.
  • mermerloarfez uma citaçãomês passado
    Pero Evangeline sabía que regresaría. Todavía no había terminado con ella, aunque ella hubiera terminado con él.
  • mermerloarfez uma citaçãomês passado
    creyó que el Príncipe de Corazones comprendería su mal de amores, ya que le habían roto el corazón una y otra vez mientras buscaba el amor. Pero ahora estaba claro como el agua: era él quien los rompía, porque no sabía amar.
  • mermerloarfez uma citaçãohá 2 meses
    Para todos los que alguna vez han temido
    que no encontrarían el verdadero amor.
  • Jhoixfez uma citaçãohá 2 meses
    En silencio, Jacks la abrazó con fuerza y presionó la frente contra la suya. Evangeline no sabía si estaba llorando, o si lo hacía él, pero había humedad en sus mejillas. Se parecía un montón a las lágrimas. Y después sintió…

    Nada.
fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)