es
Livros
Rafael Fernández de Andraca

Cómo aprender a Meditar

  • Estuardo Barillas Olivafez uma citaçãohá 9 anos
    Si entre los esposos, por ejemplo, no se dieran expresiones espontáneas de cariño, la comunión de corazones se iría enfriando, iría perdiendo profundidad
  • b8822246192fez uma citaçãohá 2 anos
    tu corazón está cerrado,

    puedes acercarte a la eucaristía sin recibir la amistad de Jesucristo;

    puedes leer el Evangelio sin entender las palabras de Jesu cristo;

    puedes revisar tu vida sin ver a Jesucristo que te invita.
  • gloriamanantial20fez uma citaçãoano passado
    Una vez más: el que vive la santidad de la vida diaria protege cualitativamente las prácticas de oración.
  • Karenn Cardonafez uma citaçãoano passado
    Tan sumergidos estamos en el activismo, que nos parece ilusorio pensar en tener tiempo para meditar
  • rosariocorchadocanasfez uma citaçãoano passado
    Para introducirse en la meditación es necesario dejarse tiempo, pero también poseer, de algún modo, el sentido por la contemplación. No nos referimos aquí a la contemplación mística, sino a la capacidad natural de detenerse a observar la realidad; la capacidad de asombrarse y maravillarse ante las cosas.
  • Alexandra Mendezfez uma citaçãoano passado
    Qué método de meditación puede ayudarnos a superar esta situación? Muchas veces ni siquiera nos planteamos esta pregunta. Tan sumergidos estamos en el activismo, que nos parece ilusorio pensar en tener tiempo para meditar.
    La respuesta que Jesús dio a Marta no ha perdido en nada su actualidad. Recordamos el conocido pasaje del Evangelio:
    Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.” Le respondió el Señor: “Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte
  • Milagros Camargo de la Fuentefez uma citaçãoano passado
    do.

    De ningún modo esta acentuación deja de lado al Dios de la eucaristía
  • Samer Dezafez uma citaçãohá 4 dias
    ¿No hemos acentuado acaso demasiado el trabajo y dejado que la oración pase a segundo plano?
  • Samer Dezafez uma citaçãohá 4 dias
    en la oración y la meditación donde alcanzamos ese “permanecer” en el Señor,
  • Samer Dezafez uma citaçãohá 4 dias
    La carencia de interioridad (el P. Kentenich habla de una cultura sin alma) no sólo afecta al hombre en su calidad de persona, sino también repercute, y profundamente, en la vitalidad de su fe. Porque ésta se mantiene y se alimenta del contacto íntimo y personal con el Señor.

    Si no tenemos “vida espiritual”, entonces el sarmiento se seca y no da fruto.
fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)