El estudio de la cerámica hallada durante exploraciones arqueológicas realizadas al finales del siglo XX, en el ex convento de Sant Domingo de Oaxaca, ha permitido determinar un parteaguas cultural entre la idiosincrasia del inicio y el español así como comprender la intervinieron de cada grupo en la historia del inmueble y en la producción y el comercio, tanto intercolonial como ultramarino, de la cerámica.