En las aulas virtuales universitarias los participantes no se interrelacionan cara a cara sino que lo hacen a través de mensajes escritos mediados tecnológicamente; en ese contexto la presentación personal es el único medio para saber quién es el otro que comparte el espacio del aula virtual. Los discursos identitarios escritos se constituyen así en el medio por el cual cada uno se muestra como desea ser visto ante el auditorio y por el cual se percibe al otro, se conocen sus intereses, motivaciones y expectativas respecto a la interacción social y pedagógica; además estas prácticas discursivas identitarias cumplen la función de ser elementos que facilitan la autocomprensión ya que a través de la narración autobiográfica el individuo integra su experiencia en una línea temporal, adjudicándole coherencia y significado.