Gimnasia para los niños

Es notable, en este periodo, un aumento de la velocidad, la resistencia y la capacidad de combinación de los movimientos, que resultan más fluidos y revelan un buen sentido del ritmo.

La función de adaptación se desarrolla desde los primeros meses de vida hasta los diez o doce años

la intersegmentaria, finalmente, es la capacidad de coordinar los movimientos de los distintos segmentos corporales en relación con el cuerpo

oculomanual se refiere a la capacidad de coordinar los movimientos de la mano y de la extremidad superior en relación con informaciones visuales; la oculopodálica es la capacidad de coordinar los movimientos del pie y de la extremidad inferior en relación con informaciones visuales

El juego, en definitiva, es una ocasión para desahogar las energías físicas y psíquicas que al mismo tiempo estimula e implica al niño para que obtenga lo mejor de sí mismo coordinando todas sus facultades.

Tenemos que considerar la gimnasia dentro de un proceso educativo en el que el aspecto lúdico tiene un papel central, porque el niño aprende a crecer a través del juego.

En el juego, según la definición de Frochel, «se manifiesta el impulso vital de la personalidad que exige darse y constituirse; se manifiesta todo el mundo interior del niño con sus necesidades, sus tendencias, sus ideas y sentimientos... Mediante la posesión total del juego vivo, el niño se mueve y se completa».