Una ciudad del Este con cierto componente legendario. Los hermanos Ismaíl y Víktor radjik viven con su padre en una vieja villa de la capital, cuyas habitaciones se hallan también impregnadas de una aura de misterio. La llegada a casa de Helena, una mujer joven y sugestionable, desata los fantasmas del pasado, cuyo alcance, como cualquier pasión verdadera, es imposible determinar.
La presencia constante de la duda hace que los protagonistas estén tocados por una fuerte inquietud. Son personajes silenciosos. La narración comienza cuando sobre ese silencio suena la detonación de un disparo que quiebra de pronto la madrugada. La tensión de la trama aumenta a través de las confesiones de la niñera húngara, que ponen de manifiesto que ningún secreto puede ser guardado eternamente. Al menos tiene que ser revelado una vez. Aunque sea una sola y única vez. Tarde o temprano.