La presente obra profundiza en el espacio onírico de diversos grupos culturales, los cuales afirman que en el sueño se encuentran algunas claves para el entendimiento de su forma de ver y comprender el mundo. En este tenor, el chamanismo hunde sus raíces en los sueños y sostiene su vigencia en el siglo XXI. En suma: “soñar el mundo es poseer doble visión”.