«Recordemos que los seres más elevados de la humanidad, los que han alcanzado su más elevado desarrollo, los llamamos santos o “los iluminados”, porque se han convertido en hombres de luz. Cuando todos los seres humanos se encuentren en este estado de ser luminosos, cuando las sociedades y los pueblos hayan adquirido esta capacidad, será entonces cuando alcanzaremos un elevado nivel de cultura. Desde este punto de vista, todo sobre la tierra — las plantas, los animales, los humanos — no es más que luz transformada en manifestaciones infinitamente variadas. ¡En una palabra, todo es luz!”