Felicidad

Si la persona a la que amas no sabe que sufres o ignora tu sufrimiento, sufres mucho más. Es una gran liberación si la persona a la que amas es consciente de que tú estás sufriendo. De este modo, antes de que hagan algo para ayudarte, ya sufres menos.

El presente es el único momento verdadero. Tu tarea más importante consiste en estar aquí y ahora y disfrutar del momento presente.

Cuarto mantra: «Querido, estoy sufriendo, ayúdame por favor»

En el momento en que descubres lo importante que es amarte a ti mismo, dejas de provocar el sufrimiento en los demás».

Tocando la tierra renunciamos a la idea de que estamos separados y recordamos que somos tierra y que formamos parte de la vida.

El Dharma es como la lluvia. Deja que impregne profundamente tu conciencia y que riegue las semillas de la sabiduría y de la compasión que hay en ti.

Nuestro tiempo es, antes que nada, tiempo para ser, para estar vivo, para estar en paz, para estar alegre y para ser amable.

Cuando estamos internamente en silencio, nuestra conciencia puede zambullirse hasta el fondo mismo de nuestra alma.

Estar en silencio significa no estar internamente perturbado charlando contigo mismo.

Cuando pases un tiempo con la gente y los amigos que te rodean y no te pierdas en la relación con los demás, podrás sonreír y respirar en paz, morando en la isla del yo, aunque estés en medio de una muchedumbre.