La última vez que se dirige su amado a ella cara a cara, instantes después de su discurso, se revela otro de los conceptos clave de este tipo de amor: «Lo diré una sola vez. Jamás lo había dicho. Este tipo de certidumbre llega solo una vez en la vida». Porque el amor romántico es el amor de la no elección, donde la voluntad por el otro se anula; y es el amor de la certidumbre: el yo se equilibra al encontrar al tú perfecto, a su otra mitad, a través de la promesa de que su amor podrá con todo: con las diferencias materiales, sociales y culturales, e incluso con el tiempo. Son una modificación de estos dos conceptos clave, los de la elección y la certidumbre, junto al de libertad, los que configuran otro tipo de amor que convive con nuestro concepto de amor romántico: el amor elegible