Rebuscó en los bolsillos y sacó un billete de veinte euros. Yo sabía que era mucho dinero, mucho más del que podía y habría debido darme. Me dijo que lo iba a necesitar Tendrás que comer a mediodía. No quiero que pases vergüenza ni que te diferencies de los demás por llevar menos dinero. Te lo gastas todo a mediodía, no traigas vuelta, no quiero que te diferencies de los demás. Pero sobre todo ten cuidado, porque en la ciudad hay moros a montones. Si uno te mira, baja la vista, no te hagas el