Nada

Nada importa.
Hace mucho que lo sé.
Así que no merece la pena hacer nada

¿O qué, Pierre Anthon? ¿O qué?

que sabemos que en realidad nada tiene sentido y que todos simplemente fingimos.

Todo es un gran teatro que consiste sólo en fingir y en ser el mejor en ello.

Nada importa. Hace mucho que lo sé.
Así que no merece la pena hacer nada.
Eso acabo de descubrirlo.

– Si es tan fácil morir, es porque la muerte no tiene ningún sentido -chillaba-. Y si la muerte no tiene ningún sentido, es porque la vida tampoco lo tiene. ¡Pero que os divirtáis!

Primavera, verano, otoño, invierno, gozo, pena, amor, odio, nacimiento, vida, muerte.

– Nada -chilló-. ¡Nada! ¡Nada! ¡Nada! ¡Nada! ¡Nada!…

– ¡Si el montón no significa nada, entonces Pierre Anthon tiene razón y en ese caso no hay nada que importe! -continuó diciendo Sofie-. ¡Nada!

¿Qué significado tenía la primavera si pronto llegaría el otoño y todo lo que brotaba se marchitaría? ¿Cómo podíamos sentirnos dichosos ante el renacer de las hayas y el regreso de los estorninos, o ante la creciente altura del sol en el cielo por cada día que pasaba? Pronto daría todo la vuelta y seguiría el rumbo opuesto hasta la oscuridad de los días y el frío, sin una flor ni hojas en los árboles. La primavera sólo nos recordaba que pronto desapareceríamos nosotros también.