yo no sé qué desea luna
nunca me lo cuenta solo me susurra posibilidades
infinitas en las que unas veces
nos damos la mano y en las que otras veces
con esa misma mano
rozamos el sexo de los otros
pero solo después de que ella haya comprobado
la variable temperatura del océano
preocupada por que nadie tirite de frío
orgullosa de velar por todos