“La ilustre fregona” es una reescritura teatral de la famosa novela cervantina, que el dramaturgo José de Cañizares realiza en 1709 para el teatro comercial a partir de una comedia atribuida a Lope de Vega. La metamorfosis de temas y modelos literarios toma aquí la forma de una comedia de figurón sarcástica en contra de los valores tópicos que el teatro clásico seguía suministrando al público de corral. Los dos amigos Diego y Tomás son ahora unos galanes de comedia que se enfrentan a un ridículo opositor, Policarpo, cuyos estilo grosero y total ineptitud le hacen incompatible con la nobleza que presume ostentar. Las dificultades de comprensión entre los personajes y un lenguaje cultista vacío caracterizan una acción dinámica donde nadie es realmente lo que parece: la ilustre fregona es bien consciente de su lugar en el mundo y sus cínicas expectativas de realización social la alejan totalmente de la recatada e inocente doncella de la novela cervantina. Con esta pieza aparentemente poco comprometida, Cañizares anticipa los nuevos tiempos haciendo reír de las contradicciones de un modelo de representación del mundo que resultaba limitado y anacrónico; la obra obtuvo un gran éxito y se representó a lo largo de más de un siglo en los principales teatros madrileños.