No me habéis entendido –interviene Gesine–. Ambos debéis venir conmigo.
–No –respondemos los dos a coro.
–Ella no estará segura a mi lado, y nuestro camino es distinto –añade Zander en voz baja.
–Vuestro camino es el mismo y debéis recorrerlo los dos juntos. Romeria, lo siento, pero lo viejo ahora está destinado a lo nuevo y no hay vuelta atrás. Solo puedes avanzar hacia delante.