Contentar al demonio

o estar mal no es lo equivalente a estar bien

«El amor significa no tener que decir nunca lo siento»

—...el reloj es la garantía de mi promesa —prosiguió, con una sonrisilla juguetona—. Ya sabes lo que significa el tiempo para mí, geisha. Nada comparado contigo, pero te lo entrego humildemente para intentar compensarte por lo feliz que me haces. Para que lo gestiones como quieras. Para que lo rompas y tú me digas cuándo es hora de reír y cuándo es hora de llorar. Para lo que se te ocurra. A mí, en realidad, ya no me hace falta. Solo hay dos momentos en el día: en el que estoy contigo y en el que no.

cuándo me lo vas a pedir?

—En algún momento del día.

—¿Cómo que «en algún momento del día»? ¿Vas a jugar conmigo de esa manera?

—Debo aferrarme al factor sorpresa para hacerlo interesante.

—Capullo. Ahora no voy a poder parar de pensar en eso.

—Genial.

—Hoy quería que todo te recordara que eres especial.

—Pues te lo habrás pasado en grande poniéndome lunares mientras dormía... Parezco un traje de gitana flamenca —bufó—. La última vez que me acuesto sin pijama. ¿Y por qué quieres que recuerde que hoy es especial?

—Porque voy a pedirte que te cases conmigo.

Vaya. ¿Qué tenemos aquí?

Aiko fue a responder con una pregunta remolona, pero justo al agachar la cabeza, entendió que se refería a algo muy concreto. Exhaló, sorprendida, y se llevó una mano a la pegatina rosa que tenía muy cerca del pezón.

—¿Qué...?

—Parece que hay más. ¿Te has quedado dormida encima de ellas? Es como si tuvieras la varicela... pero en rosa. A Nick no le sorprendería; está segura de que escupes purpurina cuando estornudas.

Por toda tu eternitud. Y si lo que necesitas para ser feliz es reemplazar el recuerdo de tu madre por otro amor que duela menos... Yo estoy aquí para dártelo. Así que, si te sirvo, ya puedes soltar todo lo que ensucia su recuerdo

amor es como lo sienta cada uno, no existe una definición universal. Mientras no haga daño a nadie, no estarás equivocado ni será un sentimiento sucio. Y a mí no me haces daño; todo lo contrario.

—¿Y dices que me quieres de forma egoísta? Porque suena a la única forma en que me gustaría que amaran.

—Una cosa no quita la otra. Te quiero de forma egoísta porque te necesito para derrotar al tiempo, y el amor no es necesidad.

no hay nada más real que tú y yo; por eso te quiero una eternitud. Porque te querré y lo demostraré el tiempo que viva.