En lo que se refiere a la alimentación, el controlador tiende a comer muy rápido porque no tiene tiempo que perder. Cuando está muy absorto en una tarea importante, puede olvidarse con facilidad de hacerlo e incluso afirma que no es importante para él. Sin embargo, cuando decide comer, lo hará en grandes cantidades y lo disfrutará. En ocasiones incluso perderá el control y comerá más de lo que su cuerpo requiere. De los cinco tipos de caracteres, es el que adereza y sala sus alimentos. Muchos controladores añaden sal a sus alimentos aun antes de probarlos. Aseguran tener la última palabra en cuanto a su alimentación, al igual que «añaden su grano de sal» cuando conversan.