Los holgazanes no van al cielo es una breve antología de diez relatos que tienen en común una vis sorprendente. Escritos con una cuidadosa dedicación literaria, que los emparenta con grandes del género como Julio Cortázar o Félix Grande, estos cuentos enfocan su atención no tanto en la trama que se desarrolla, sino en detalles insospechados que, iluminados así, crean un desasosiego ambivalente en el lector. Casi sin que este se dé cuenta a medida que avanza en la lectura, notará cómo crece en su interior el reflejo del relato que está leyendo, un doppelganger que se le adherirá, recitándose a sí mismo, pero articulado con un inquietante eco que el lector se verá incapaz de soslayar. Poco después, sin embargo, no querrá prescindir de ese rumor en sus pensamientos.