La poética de la ensoñación

Una hipótesis singular —incluso aventurada— excitará siempre más nuestra ensoñación que una sabia demostración

De lo familiar amado a lo sagrado personal no hay más que un paso. Muy pronto el objeto se convierte en un amuleto que nos ayuda y nos protege en la vida.

En nuestra vida de civilizados de la época industrial, estamos invadidos por los objetos. Cada objeto representa una multitud de objetos. ¿Cómo, entonces, tendría “poder” un objeto, puesto que carece de individualidad?

Toda cosmología es una cosmología hablada. Al convertirla en dioses forzamos la significación

palabras que son “hijas de la noche”.

Las palabras, en nuestras sabias culturas, han sido definidas y redefinidas tantas veces, han sido escudriñadas con tanta precisión en nuestros diccionarios, que realmente se han convertido en instrumentos del pensamiento.

el ideal que el hombre plantea ante sí mismo como el Otro esencial, y lo feminiza porque la mujer es la figura sensible de la alteridad; por eso casi todas las alegorías, en el lenguaje como en la iconografía, son mujeres”.

chimenea era un camino, el camino de la dulce humareda que se dirige lentamente hacia el cielo

Cuando aceptamos dejarnos animar por las imágenes nuevas, descubrimos irisaciones en las imágenes de los viejos libros.

realidad de lo virtual y una virtualidad de lo real.