Fuego primordial
que se invoca ante las llamas
De él emanan todas las criaturas elementales de acción, pasión, decisión, coraje, guerra, destrucción, transformación, como las salamandras, los vulcanos, las flamas y todo aquel ser elemental que te ofrece o puede darte iniciativa, decisión, pasión, coraje, valor, sexo o el triunfo sobre tus competidores o adversarios.
Favorecen a los que tienen signo de fuego, como Aries, Leo y Sagitario; ayudan en menor grado a los que son de signo de tierra, como Tauro, Virgo y Capricornio; pueden expandirse o apagarse, o ser peligrosos o inútiles, para los signos de aire, como Géminis, Libra y Acuario; y se llevan siempre mal con los signos de agua, como Cáncer, Piscis y Escorpio.
Los mejores meses para evocarlos o invocarlos son abril, agosto y diciembre.
Los mejores días para evocarlos o invocarlos son martes, domingo y jueves.
Y las mejores horas para evocarlos o invocarlos son el amanecer, el medio día y el atardecer.
Todos y cada uno de los seres humanos tenemos algo de fuego en nuestra composición elemental, pero no todos nos comportamos o respondemos de igual manera ante su presencia, por eso es que la gente abúlica, apática o demasiado sensible debe abstenerse de buscar en ellos ayuda o protección, milagros o cumplimiento de deseos, porque no obtendrán nada o atraerán la mala suerte.
Si eres activo, decidido y te agrada la adrenalina, ellos siempre estarán a tu lado y muchas veces te ayudarán sin que lo solicites, porque se sienten atraídos por el fuego de tu alma.