La manera «correcta» de poner en práctica el poliamor es que tú (y cualquiera en la relación) hables de tus necesidades, miedos e inseguridades; que hables de las maneras en que te pueden dar su apoyo quienes tienen una relación contigo; y que respetes tus compromisos, sin controlar ni imponer normas a otras personas para protegerte de tus propios desencadenantes emocionales. Por encima de todo, confía en que no quieres controlar a tus relaciones, porque con quien tienes una relación, si tiene la libertad de hacer lo que quiera, elegirá quererte y apoyarte. Y siempre, siempre avanza en la dirección que requiera más valentía, hacia tu mejor versión posible.