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Livros
Elaine Vilar Madruga

La tiranía de las moscas

  • Alejandra Arévalofez uma citaçãohá 3 anos
    No se trata del silencio de mi hermana, de su negativa a considerarnos criaturas más importantes o avanzadas intelectualmente que las moscas: para Calia, todos somos insectos.
  • Alejandra Arévalofez uma citaçãohá 3 anos
    Cada familia es diferente y rara a su manera, pero la nuestra se llevó la medalla de oro en la competencia olímpica de la disfuncionalidad.
  • Alejandra Arévalofez uma citaçãohá 3 anos
    El miedo a los ojos ajenos es la forma más depurada de la soledad.
  • Nancy Castrofez uma citaçãohá 8 meses
    creemos que Calia nació con un pincel en la mano y que, con los rastros de la sangre, del líquido amniótico y del tapón mucoso, se hizo la primera acuarela.
  • Alejandra Arévalofez uma citaçãohá 3 anos
    Cuando odias a tus padres, como es mi caso, es muy fácil encontrarles manchas. ¡Así que ahora el muy cerdo se preocupaba por Calia! ¡Por los traumas de Calia! Existen ironías, y no todas son trágicas, ni siquiera dramáticas, sino risibles, o mejor dicho, tragicómicas, así que en ese momento tuve que unir toda mi paciencia en un mismo hilo, recoger mi paciencia hecha trizas y organizarla con cuidado, no fuera que frente al augusto cadáver de mamá se me soltara una risa nerviosa, o una risa tragicómica.
  • Beth Luriiafez uma citaçãohá 3 anos
    El ojo humano se adiestra en la oscuridad. Además, el miedo es un sexto sentido.

    —¿Un sexto qué…?

    —Tacto, vista, sabor, olfato, oído… y el miedo. ¿No lo sabías?
  • Vero Escobarfez uma citaçãohá 3 anos
    Nada permanecerá impune, pero aguardar por la venganza es un ejercicio difícil.
  • Susanafez uma citaçãohá 4 anos
    Comenzó con los insectos. Las hormigas eran sus favoritas. Y las arañas. Aquella fue una etapa bastante oscura. Horm
  • Lucia Coronelfez uma citaçãohá 6 horas
    Abuelo Bigotes no recordaba por qué ni cuándo le había entregado las medallas a papá y, sin embargo, rememoraba a la perfección el nombre de cada muñeca y el día preciso en que se las había regalado a Casandra.
  • Lucia Coronelfez uma citaçãohá 6 horas
    Le gustaba el café. Sin azúcar. Y los dulces muy azucarados. Era un hombre de contrastes. Lo más encantador en él eran, precisamente, los bigotes, que no parecían demasiado cortos o demasiado largos, ni descuidados o acicalados hasta el exceso. Los bigotes del General eran una expresión del equilibrio, digamos más, del equilibrio griego que, como saben todos, o al menos deberían saber, es la justa medida de todas las cosas. Podría decirse que los bigotes del General eran bigotes clásicos, regios, socráticos.
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