Deja de pensar demasiado

¿Qué pasa si no hay suficiente tiempo en el día para todo eso y su trabajo? Eso significa que su trabajo no es adecuado para ella.

aquí.
Evita trabajos en curso. Esto es ideal para los tipos de «bombero» o «mártir del tiempo». Básicamente, no hagas múltiples tareas. Elige una cosa, dedícale toda tu atención, completa la tarea y luego continúa con la siguiente. Esto frena la tentación de estar siempre pensando en lo que sigue en la fila (¡es decir, pensar demasiado!). No dejes tareas sin terminar para no estresarte ni abrumarte.

notas que tu respuesta normal de enfadarte tiende a hacer que las cosas sean más difíciles de manejar, puedes comenzar a trabajar en tu enfado.

debes actuar, pregunta si debes hacerlo de inmediato. Completa las tareas urgentes de inmediato, pero si tienes que hacer algo más tarde, no lo dejes a un lado para que siga dando vueltas sin resolver nada.

Ponte límites y di no a los compromisos innecesarios

Utiliza un diario o una agenda según lo que prefieras y lo que funcione en tu situación. Si estás luchando contra el mal humor y encuentras que tu ansiedad es general y parece afectar todo, podrías encontrar útil un diario de gratitud. Simplemente enumera cinco cosas diarias por las que estás agradecido, incluso si no es nada más emocionante que tu taza de café por la mañana o el hecho de que tienes un par de calcetines nuevos y cómodos. Esto puede cambiar sutilmente tu enfoque hacia tus recursos y posibilidades, y replantear tu experiencia.

Pero no es necesario que hagas nada de esto para comprender los principios básicos. Se trata de calmar deliberadamente el sistema nervioso central, que es donde comienzan la ansiedad y el pensamiento excesivo, biológicamente hablando. En lugar de ser reactivo e indefenso ante pensamientos y sensaciones angustiantes, aprendes a controlarlos y dirigirlos, regulando tu propio estado emocional y tu excitación fisiológica.

luego pregúntate qué puedes hacer para hacerte cargo de tu propia narrativa

mayoría de la gente no cree que la preocupación y el pensamiento excesivo sean intrínsecamente dañinos; son solo pensamientos, ¿verdad?
Incorrecto: la ansiedad es un fenómeno fisiológico, mental, psicológico, social e incluso espiritual. No hay ningún aspecto de la vida en el que el pensar demasiado ansiosamente no impacte.

Cuando percibes una amenaza, se estimula tu eje HPA (hipotálamo, pituitaria, glándulas suprarrenales). Tu cerebro desencadena una cascada de neurotransmisores y hormonas en el cuerpo, que luego tienen efectos físicos; esta es la respuesta clásica de lucha o huida para preparar al cuerpo para sobrevivir a la amenaza percibida.